Horacio Salgán (1916–2016) fue uno de los grandes pianistas, compositores y arregladores del tango argentino. Su historia, sin embargo, también es la de una herencia silenciada: la de los afroporteños que, desde los orígenes del género, dejaron una marca profunda en la cultura musical de Buenos Aires.

Descendiente de antiguos esclavos, Salgán creció en el barrio del Abasto y desde muy joven mostró un talento prodigioso. Estudió en el Conservatorio Nacional y a los 20 años ya integraba la orquesta de Roberto Firpo. En 1944 formó su propia orquesta y en 1955 compuso su obra más famosa, “A fuego lento”, una pieza que rompió moldes y abrió un nuevo horizonte estético en el tango.

Su virtuosismo lo convirtió en referente de figuras como Astor Piazzolla, quien solía escaparse de los ensayos para escucharlo tocar. En su estilo se reconocen tanto la tradición del tango clásico como una sensibilidad rítmica y armónica heredada de las raíces afro que atraviesan todo el género.

Norberto Pablo Cirio, en La historia negra del tango, lo identifica junto a Enrique Maciel y Joaquín María Mora como parte de la línea de músicos afrodescendientes que dieron forma al tango moderno, desde los tiempos de Rosendo Mendizábal y Carlos Posadas hasta el siglo XX. Su familia integró instituciones afroporteñas como La Protectora y el Shimmy Club, espacios de sociabilidad donde Salgán tocaba de niño.

“El estilo de Horacio Salgán era único y se nota un arreglo que pasó por sus manos”, dijo el locutor Edgardo Sarri. “Como él, varios otros músicos negros dejaron un legado fundamental para el tango, aunque rara vez se los mencione.”

La cantante brasileña Shirlene Oliveira, radicada en Buenos Aires, suele recordar que “el tango es de origen negro y marginal, nacido de la mezcla de ritmos afro y migrantes”. Reconocer a Salgán dentro de esa genealogía es reconocer que el tango —como el jazz— nació del mestizaje y la resistencia cultural.

Horacio Salgán vivió cien años, y su vida fue testimonio de esa historia que aún busca plena visibilidad: la del aporte afro a la identidad porteña. En cada acorde suyo resuena no sólo el talento de un músico excepcional, sino también la memoria viva de una Buenos Aires afro.


📚 Fuentes

  • Cirio, Norberto Pablo. La historia negra del tango. Todo tiene su historia negra (Instituto Nacional de Musicología “Carlos Vega”, 2010).

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